Esta nueva contienda desigual, es tan antigua y tan chilena como el título de este escrito. Hoy legalizada en la constitución actual que refleja el poder de los fuertes, los mismos que han sido los dueños de nuestra querida patria, los mismos que idearon el emblema patrio con la letrita que dice:
Por la razón o la fuerza.
Es evidente que no somos los de la fuerza.
Las contiendas actuales, estas movilizaciones sociales carecen, no de legitimidad, sino de propuestas. Pero quienes son los que hoy tienen voz? Quienes serán los del mañana que se están formando en este hoy?
Como podrán desarrollar sus propuestas, sino alumbrados por las pocas luces que en el pasado guiaron? Cuantas veces hay que reinventar la rueda de la acción social?
Lograr cambiar la Constitución, lograr afinar las ideas, lograr una la participación real, es una tarea enorme, que abarca a tantos otros sectores que aunque directamente afectados se encuentran asimismo adormecidos y agotados. Que la fuerza se encuentre en nuestros hijos en los hijos de chile, no es una sorpresa.
El poder del estado lo sabe. Y es por eso que acalla, deslegitima y ahoga este llamado, evitando que el mensaje real llegue a los oídos del pueblo, oídos ensordecidos por las muchas tarjetas de crédito y obligaciones económicas que a su vez sustentan la brecha social, financiando con esas mismas deudas el crecimiento neoliberal que se refleja en los últimos indicadores de la diferencia de sueldos en chile que alcanza una brecha de 1 a 38. Esa es nuestra realidad.
Cada vez que logro conocer a los estudiantes con sus claridades limpias, cada vez vuelvo a llenarme de esperanza, en un Chile posible. Conocer a jóvenes estudiantes que prefieren trabajar en y con las bases, me da una sola certeza: quiero acompañarlos. Como madre, como compañera, como amiga o como testigo de lo que vivencian
Es la segunda vez que me voy detenida junto a algunos de ellos, cada uno vale la pena, el tiempo perdido en esas comisarías hediondas a abuso institucionalizado. Que se escandalicen los que no entienden que hago yo detenida nuevamente, que irresponsable de mi parte, siendo madre de tres hijos debería estar en casa!
Que muevan sus cabezas los incrédulos, Que se rían los ridículos, Sigue la lucha de clases en Chile, y no la quieren ver...El tiempo no añeja las ideas, los ideales no están obsoletos.
Ni mi trabajo ni mi vida se contradice con mi lucha
Nunca he podido, ni logrado, ni querido desligarme de mi historia
Los orígenes de esta lucha se basan en los míos propios, que son los de muchos
Los de mi madre, los de mi padre, en mi caso en un largo exilio sencillo que retorna sin doctorados.
Esta lucha no puede seguir siendo insultada por la ignorancia del neoliberalismo, por la ignorancia que viene con el dinero, por la arrogancia que sustenta la ignorancia, porque todo esto, ES un problema de EDUCACIÓN!
Tania Ulloa Cuadra
Madre de tres niños chilenos
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